martes, 18 de marzo de 2014

El Cristo Bíblico Del Remanente: Sobre Cómo Crucificar la Carne

El Cristo Bíblico Del Remanente:
Sobre Cómo Crucificar la Carne
para Producir el Fruto del Espíritu Santo
y Así Tener la Seguridad de la Salvación.

-Manual Bíblico-

Si Parece Increíble, ¡Tenga Cuidado!,
Ese Es El Evangelio De La Gracia.

ESTE MANUAL BÍBLICO Y LA TEOLOGÍA SISTEMÁTICA “EL CRISTO BÍBLICO DEL REMANENTE” SON PROPIEDAD INTELECTUAL DE LA IGLESIA BAUTISTA VIDA ETERNA DE SAN CRISTÓBAL.  CUALQUIER PERSONA O INSTITUCION TIENE PERMISO PARA REPRODUCIRLO SIEMPRE Y CUANDO LO HAGA SIN ALTERAR EN NADA SU CONTENIDO Y SIN FINES COMERCIALES.  LO PUEDE HACER A CAMBIO DE DONACIONES VOLUNTARIAS PARA LA OBRA DEL MINISTERIO.   GRACIAS.

DONACIONES:  LA IGLESIA BAUTISTA VIDA ETERNA DE SAN CRISTÓBAL ACEPTA DONACIONES DE CUALQUIER PERSONA O INSTITUCIÓN QUE SE SIENTA BENDECIDA CON ESTE MATERIAL.  LAS DONACIONES TAMBIÉN PUEDEN SER REMITIDAS A CUALQUIER PERSONA O INSTITUCIÓN MENCIONADA POR EL AUTOR EN EL MANUAL BÍBLICO.  GRACIAS.


BIBLIA:  Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.


Por:  Orlando Alcántara Fernández (Crístorly).

Dedicado a mi pastor Edystrudis Ramírez Polanco (Ariel), Iglesia de Dios de Barrio Nuevo, San Cristóbal.

Dedicado al pastor Marín García y a la pastora Graciela Castillo de García, de la Iglesia Bautista Vida Eterna en San Cristóbal, R. D.

Dedicado a Marcos Maceo, Presidente del Movimiento Acción Sancristobalense (MAS), por permitir la publicación de material bíblico en su revista.  Espero en Dios que algún día Marcos Maceo ocupe la Presidencia de la República.

Dedicado a Thania Cuevas, Directora Ejecutiva del MAS, y a Violeta Acevedo.

Resumen de las enseñanzas bíblicas cristianas de Tony Adames (mi maestro bíblico personal, mi cobertura, co-autor del libro en preparación “El Cristo Bíblico”, Iglesia Bíblica Cristiana, San Cristóbal); Papito Márquez (Testigo de Jehová); Pastora Jacqueline Ballista Rivera y Diaconisa Karina Lucas (Iglesia Bautista El Redil, San Cristóbal); Daniel Martich Lorenzo (E.P.D., intelectual ecléctico como yo, Adventista); Daisy de Rivera (Iglesia Pentecostal Rosa de Sarón, San Cristóbal); Angel Domínguez (mi tío pentecostal); Esteban Castillo (Iglesia Discípulos de Cristo, San Cristóbal); Pastor Ariel Ramírez (mi pastor, La Iglesia de Dios, San Cristóbal); J. R. Camotti (Adventista); Erick Nina (Adventista); Asociación Misionera La Voz de la Piedra Angular; Iglesia Mormona de San Cristóbal; Iglesia Católica de San Cristóbal; David A. DePra, John Wright Follette y Dr. Martin Lloyd Jones (http://www.pghfamily.net/goodnews); Charles Swindoll (El Despertar de la Gracia y Una Fe Sencilla); Max Lucado (En Las Manos De La Gracia); Neil T. Anderson (Rompiendo Las Cadenas); John y Marcy Moneypenny (http://www.gospelfortoday.org); Paul y Becky Armstrong (http://www.eternitynow.org); Gene Edwards y Frank Viola (La Iglesia en las Casas, http://www.ptmin.org); Radio Bible Classs (RBC) (Nuestro Pan Diario y Serie Discovery, http://rbclatino.org); Devocionario El Aposento Alto; Marcos Witt (cantante); René González (cantante); Stanislao Marino (cantante); Marcos Vidal (cantante); Jocelyn Quezada (cantante).



Mensaje para la crucifixión de la carne dirigido a todos los cristianos y no cristianos, a todas las congregaciones cristianas y no cristianas, a todas las denominaciones cristianas y no cristianas del mundo para la gloria de Dios en Jesucristo mediante el Espíritu Santo que nos revela toda la Verdad.  ¡Aleluya!  ¡Alabado sea Cristo!  ¡Hosanna!  ¡Gloria a Dios!  ¡Amén!


Requisito para Entender este Manual Bíblico:
Juan 7:17

“El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.”




LOS SIETE PASOS PARA LA CRUCIFIXIÓN DE LA CARNE:

PRIMER PASO:  LA DESOBEDIENCIA:  CAUSA DEL ESPIRITU HUMANO:  I CORINTIOS 3:15

Genesis 3:1-3

“1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.”

SEGUNDO PASO:  LA DECLARACION DE INDEPENDENCIA:  EFECTO DEL ESPIRITU HUMANO:  I JUAN 2:16:

Genesis 3:4-6

“4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.”


TERCER PASO:  LA CARNE:  CAUSA DEL ALMA HUMANA:  GÁLATAS 5:24:

Genesis 3:7

“7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.”


CUARTO PASO:  EL PECADO:  EFECTO DEL ALMA HUMANA:  ROMANOS 3:23:

Genesis 3:8

“8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.”

QUINTO PASO:  EL PERDÓN:  LA RECONCILIACIÓN:  DIOS BUSCA AL HOMBRE COMO EN APOCALIPSIS 3:20:

Genesis 3:9

“9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?”


SEXTO PASO:  JESUCRISTO:  CRUCIFIXION Y RESURRECCION:  LA CRUZ Y LA TUMBA VACÍA:  ROMANOS 4:5

Genesis 3:15

“15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”

SÉPTIMO PASO:  LA RESTAURACIÓN:  LA VIDA ETERNA:  LA SANGRE DE JESUCRISTO:  HEBREOS 4:10:  EL SÉPTIMO DÍA:  LA SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN:


Genesis 3:21

“21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.”




-MANUAL BÍBLICO-

         La carne no es sólo todo lo que nos impulsa a pecar y hacer las obras de la carne enumeradas parcialmente en Gálatas 5:19-21.  Note que aquí se habla además de “cosas semejantes a estas”.  La carne también se refiere a mis buenos atributos humanos como talento, inteligencia, excelentes cualificaciones, posición religiosa, cargo religioso, superioridad religiosa, entre otras cualidades, que no están sometidas al Señorío de Cristo en mi vida.  El pecado original según Génesis 3:6, que tiene como versículo paralelo a I Juan 2:16, deja bastante espacio para entender que la carne no es más que la Declaración de Independencia del hombre de su Creador después de la desobediencia que produce la caída en la depravación del pecado, no la privación, como falsamente indica la Nueva Versión Internacional en su traducción de Romanos 3:23.  La desobediencia resultó en independencia de Dios.  La obediencia anterior al pecado original consistía en dependencia absoluta a Dios.  Así vemos que el mayor pecado es la independencia de Dios, que es dependencia absoluta a Satanás el Diablo.  Esa independencia significa auto-voluntad, lo cual se manifiesta en auto-predicación, auto-justificación y auto-condenación.  Para hacer morir la carne debemos volvernos dependientes de nuevo a Dios en Cristo Jesús, dejando así nuestra auto-suficiencia y nuestra auto-estima, la cual se vuelve Cristo-estima cuando se crucifica la carne.  Una vez que volvemos a ese estado de absoluta dependencia entonces ya hemos crucificado la carne.  Cuando hemos crucificado la carne, especialmente la carne religiosa, la cual es la más peligrosa de todas con su orgullo religioso y demás alimañas, entonces obtenemos automáticamente y de modo instantáneo el Fruto del Espíritu Santo.  Todo esto es auténticamente bíblico y está claramente explicado en diversos pasajes a lo largo de toda la Biblia.  En Gálatas 5:22-23 se nos dice explícitamente que contra el Fruto del Espíritu “no hay ley”, es decir, hay absoluta seguridad de salvación.  No producimos el Fruto del Espíritu para salvarnos, sino, más bien, producimos el Fruto del Espíritu Santo porque ya somos salvos.  Esto debe quedar claro.  El Fruto del Espíritu no es causa, es consecuencia, es efecto.  El Fruto del Espíritu no es acción, es reacción.  La causa o acción es Jesucristo en mí según Colosenses 1:27, porque Cristo en mí y yo en Cristo es la relación, no la religión, que me salva y me da la identificación plena con Cristo según Gálatas 2:20.  De ese modo, yo me convierto en un Cristo en miniatura y ya no soy cristiano, sino, más bien, soy crístico.
         El secreto de cómo crucificar la carne para producir el Fruto del Espíritu Santo está en Gálatas 5:24, que nos dice:  “Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos”.  Aquí entra el conflicto exegético.  La gran mayoría de maestros bíblicos cometen el error de enseñar que esto significa que para conseguir el Fruto del Espíritu debemos hacer morir las obras de la carne.  Esto es un error como lo indica una lectura cuidadosa de Gálatas 5:24.  Aquí se nos dice claramente en español castizo que el Fruto del Espíritu lo consiguen los que “han crucificado” la carne.  “Han crucificado” significa una acción terminada en el pasado cuyo efecto llega hasta el presente y continúa en el futuro.  Esto significa que es un proceso terminado en el pasado que repercute en el presente y continúa repercutiendo en el futuro.  Si el maestro bíblico le dice que usted tiene que hacer morir la carne, entonces ese maestro está errado, pues lo que dice Gálatas 5:24 es que ya usted hizo morir la carne.  Crucificar la carne no significa dejar de pecar como esos maestros bíblicos enseñan erróneamente, sino, más bien, reconocer el hecho de que usted nunca dejará de pecar si lo intenta hacer por sus propios medios y que por lo tanto está en completa bancarrota espiritual ante Dios y los hombres, por lo que está desnudo como se vieron desnudos Adán y Eva inmediatamente después de la caída en Génesis 3:7, pero cuidado con hacer lo que dice que Adán y Eva hicieron en ese versículo, lo cual es que se hicieron ropa sin sangre expiatoria para cubrir su vergüenza.  ¡No, señor!  Cuando usted se dé cuenta que está completamente desnudo ante Dios y los hombres, su ropa debe estar empapada hasta más no poder con la Sangre Expiatoria de Jesucristo.  Esa es la ropa que Jehováh-Yavéh de los Ejércitos les proveyó a Adán y Eva en Génesis 3:21, las cuales eran de pieles, lo que implica que hubo derramamiento de sangre, un tipo o modelo de la Sangre derramada de Jesucristo que nos quita todo pecado, quien fue prometido como propiciación por el pecado en Génesis 3:15, versículo consumado a plenitud en la Crucifixión y la Resurrección de Jesucristo, Dios, Señor y Salvador nuestro.
         Gálatas 5:24 al decir que “han crucificado la carne” nos muestra que la crucifixión de la carne ocurrió ya en el pasado y que la carne continúa muerta en el presente y así mismo estará en el futuro. Ahora bien, ¿cómo ocurrió esa crucifixión en el pasado?  Ocurrió cuando el creyente aceptó la gracia correcta mediante la fe correcta para ejecutar obras correctas de acuerdo a Efesios 2:8-10.  Es decir, la gracia bíblica mediante la fe bíblica para hacer obras bíblicas produce automáticamente y de modo instantáneo y espontáneo el Fruto del Espíritu Santo.  El problema reside en que hay siete tipos de gracia, tres tipos de fe y cuatro tipos de obras, cuatro tipos de libertad y siete tipos de Cristos, para fines prácticos y didácticos que nos aclaren de un modo sintético todo el panorama bíblico.  Una vez que usted reconoce todos los tipos de gracia, fe, obras, libertad y Cristos, entonces usted sólo tiene que aceptar en su corazón el tipo de gracia bíblico, el tipo de fe bíblico, el tipo de obras bíblicas, el tipo de libertad bíblico y el tipo de Cristo bíblico para usted crucificar la carne y producir de modo instantáneo, automático y espontáneo el Fruto del Espíritu Santo.  En ese instante maravilloso de seguridad de salvación el mismísimo Espíritu Santo le dará testimonio en su espíritu humano y en su corazón y en su mente que usted tiene el Fruto del Espíritu Santo y que usted ya tiene seguridad de salvación.  Note que digo seguridad de salvación, no digo que usted es salvo, pues independientemente de que usted lo sepa o no ya usted es salvo si cree en Jesucristo de modo sincero, sin hipocresía.  Después que usted haya aceptado y hecho suyo el Cristo bíblico, usted tendrá el testimonio en sí mismo de que es salvo sin importar lo que pase en el futuro, sin importar los pecados que usted cometerá en el futuro, pues de hecho usted cometerá pecados de modo inevitable, pero usted no practicará el pecado, lo cual es diferente.  Note que el libro de Romanos, el libro más parecido a un libro de Teología Sistemática de la Biblia, nos habla de pecado en singular mayormente cuando se refiere a la práctica deliberada del pecado, pero nos habla de pecados en plural cuando se trata de comisión del pecado de modo no deliberado.  Del mismo modo, I Juan nos aclara de modo excelente que el que es nacido de Dios no practica el pecado y lo dice de modo explícito en los versículos 3:9 y 5:18.  Esto debe quedar bien claro para que usted pueda discernir la voz del Espíritu Santo cuando le testifique que usted tiene el Fruto del Espíritu Santo.
         Como dije antes, aceptar al Cristo bíblico es el secreto para crucificar la carne.  La más mínima distorsión religiosa del Cristo bíblico produce duda e inseguridad en nosotros y por lo tanto la carne no ha sido crucificada por completo, sigue agonizando, pero no quiere morir, y de hecho no ha muerto porque el Cristo bíblico que tanto buscamos se ha convertido en uno de los seis Cristos falsos, productos religiosos que nos empañan la mirada.  El Cristo bíblico no acepta distorsión; es diáfano, simple, vivo.  Nuestro deber es darle control de nuestras vidas para que seamos Cristos bíblicos nosotros mismos como debe ser.
         Primero veremos las seis gracias falsas que se caracterizan por ser seis gracias religiosos.  En cambio, la gracia bíblica no es religiosa, es una gracia viva, relacional.  ¡Dígale no a la religión; dígale sí a la relación!  Veamos.
         I.-  La Gracia:  Hay siete tipos de gracia, a saber, la gracia secular, la gracia calvinista, la gracia arminiana, la gracia legalista, la gracia antinómica, la gracia galaciana y la GRACIA BÍBLICA.  Veamos.
         1.-  La Gracia Secular:  Este tipo de gracia es una gracia ingenua que aceptan hasta los ateos, pues es simplemente el concepto de que toda bendición es una gracia.  De este modo vemos que de modo coloquial la gente dice al iniciar el día que hay que abrir las puertas para que entre la gracia de Dios.  También es la gracia orientalista que predica la Reencarnación, la cual no es correcta según Hebreos 9:27.
         2.-  La Gracia Calvinista:  Este tipo de gracia viene relegado al concepto de libertad calvinista.  Ocurre cuando se hace énfasis en el calvinismo de cinco puntos, original o modificado, que plantea lo siguiente de modo abreviado:  Primero, la total depravación del ser humano, lo cual es correcto.  Segundo, la elección incondicional de los escogidos, lo cual es correcto sólo desde el punto de vista de la eternidad, no de la actualidad, pues desde el punto de vista de la actualidad el llamado a la conversión es universal según Apocalipsis 3:20, por ejemplo.  Tercero, la expiación limitada, lo cual es una herejía de gran magnitud, pues II Corintios 5:19 nos dice claramente que Dios perdonó a toda la raza humana en la Cruz de Cristo.  Este versículo indica que Dios se reconcilió con todos los seres humanos, lo cual equivale al perdón universal consumado en la Cruz y ratificado por la Resurrección de Jesucristo.  Decir que Cristo sólo murió por los elegidos es una herejía.  Cristo murió y expió el pecado de todos los seres humanos sin excepción desde Adán y Eva hasta el último ser humano por nacer.  Cuarto, la gracia irresistible, lo cual no es correcto, pues cuando Cristo estaba en la tierra era la personificación perfecta de la gracia, y sin embargo, la gran mayoría no lo aceptó.  La gracia es irresistible después que es aceptada, no antes.  Quinto, la perseverancia de los santos, lo cual es correcto, y cuando el calvinismo es modificado se le añade la preservación de Dios, lo cual es correcto.  Ambos conceptos van inter-relacionados.
         El concepto calvinista más popular es su interpretación de la predestinación, la cual es verdaderamente incorrecta, pues los calvinistas predican que Dios predestinó a unos al Cielo y a otros al Infierno.  Cuando se usa el concepto de predestinación en la Biblia va relacionado a ser predestinado el cristiano a crecer a la estatura e imagen de Cristo, no a irse al Cielo o al Infierno.  Véase Romanos 8:29 y allí lo explica claramente.  Lo que pasa es que los calvinistas no leen el versículo completo.  Viendo todo esto, los calvinistas hacen énfasis absoluto en la soberanía de Dios y reducen a nada la libertad del cristiano, o sea, su responsabilidad en última instancia.  Hacen del cristiano un robot o un títere.
         3.-  La Gracia Arminiana:  En su versión extrema el arminiano hace lo contrario de los calvinistas y hace mucho énfasis en la libertad del cristiano y así crea un liberalismo peligroso, pues predica el libre albedrío de todos los seres humanos, lo cual no es cierto, pues los incrédulos no tienen libre albedrío, sino, más bien, están muertos en sus delitos y pecados y sólo tienen libre arbitrio, o sea, libertad arbitraria.  El cristiano, por su parte, sí tiene libre albedrío, pues ya conoce el bien y el mal, y ha nacido de nuevo.  El cristiano verdadero usa su libre albedrío no para escapar de la dependencia a Dios o al Diablo, sino para elegir a quién desea servir, debido a que el cristiano verdadero sabe que siempre es dependiente, ya sea de Dios o del Diablo.  La dependencia no es el problema, sino, de quién depender para obedecerlo.  Como es lógico, el cristiano verdadero elige depender de Dios de modo absoluto.
         4.-  La Gracia Legalista:  Este tipo de gracia y las que siguen dependen de nuestras concepciones sobre la gracia misma, la fe y las obras.  Aquí entran en juego tres conceptos fundamentales, a saber, la monergia, es decir, las obras hechas por Dios de modo absoluto sin mérito para el cristiano; la sinergia, es decir, las obras hechas por Dios en cooperación con el cristiano, quien recibe mérito por su colaboración y su pago es la Vida Eterna; y la teonomía, es decir, el orden regido por la ley producido única y exclusivamente por Dios, el cual depende única y exclusivamente de Dios, y por el cual el cristiano no tiene ningún mérito de ninguna clase.
         La gracia legalista considera que la gracia es teónoma al igual que los demás tipos de gracia que siguen.  Esto es correcto.  Además considera que la fe es monérgica, lo cual es incorrecto.  También considera que las obras son monérgicas, lo cual es correcto, pues todas las buenas obras son de Dios según Efesios 2:10.
         Los legalistas hacen mucho énfasis en cumplir con la ley y viven el día entero observando lo que el otro hace para señalar sus pecados y viven en continuo temor pues el pecado crece mientras más se combate con las armas incorrectas, las cuales consisten en creer que puede cumplir con la ley, lo cual es imposible, ya que el único que pudo cumplir con la ley de Moisés fue Jesucristo, y en primera instancia según Romanos 3:20 la ley no es para cumplirla, sino, más bien, para conocer nuestra condición desesperada en el pecado.  Al cumplir Cristo con la Ley de Moisés inmediatamente instaura la Ley de la Fe según Romanos 3:27, o sea, la Ley del Espíritu según Romanos 8:2, o sea, la Ley de Cristo según 6:2, la cual tiene tres nombres pero es la misma Ley.  Y esta Ley es más severa y estricta que la Ley de Moisés, pues va directo al corazón, no a lo exterior.  Además esta Ley está escrita en nuestros corazones según Hebreos 8:10 y 10:16.
         5.-  La Gracia Antinómica:  Este tipo de gracia niega toda ley para que sobreabunde la gracia.  Es una gracia en extremo liberal.  Por ejemplo, las mujeres usan pantalones para hacer énfasis indebido en que estamos bajo la gracia y los usan como forma de declarar que estamos bajo la gracia.  No los usan por fe, sino para dar muestras de que Deuteronomio 22:5 no se cumple para ellas.  Es decir, es una gracia distorsionada que distorsiona la verdadera gracia bíblica.  No va al espíritu de la gracia, sino que se queda en lo exterior, pues al usar pantalones creen que están bajo la gracia, lo cual es externo.  La gracia es una vivencia interna que los antinómicos desconocen, pues hacen mucho énfasis en lo externo para que la gracia sobreabunde, ignorando el alto precio que tuvo que pagar Cristo para conseguir la redención del creyente.  La gracia antinómica no se da cuenta que el cristiano no tiene que pagar ningún precio por la salvación, pero que el hombre viejo sí que tiene que morir, sí que tiene que ser reducido a cenizas, sí que tiene que pagar un precio por la gracia.  El hombre viejo tiene que morir.  Esto no lo reconocen fácilmente los antinómicos.
         6.-  La Gracia Galaciana:  Este tipo de gracia se basa en afirmar que nos salvamos por fe y por obras.  Es una gracia que suma la soteriología de Pablo con la deontología de Santiago.  Predica de modo sutil o abierto que hay que hacer obras para salvarse pero que la salvación es por gracia mediante la fe.  Es una sumatoria que produce angustia, temor y ansiedad, pues el ser humano no puede hacer buenas obras aparte de Dios, y mucho menos para su justificación.  Los galacianos son muy populares y están en todas partes.  Hacen énfasis en las obras y en la fe, y de ese modo distorsionan la gracia bíblica.
         7.-  LA GRACIA BÍBLICA:  Este tipo de gracia es el correcto y declara que no hacemos buenas obras para salvarnos, sino, que hacemos buenas obras porque ya estamos salvos.  Las obras buenas son monérgicas, la fe es sinérgica y la gracia es teónoma.  Las buenas obras son de Dios y la fe es nuestra responsabilidad para vivir bajo la gracia.  La gracia bíblica produce paz en el corazón del creyente, pues se da cuenta que Pablo hablaba de la fe en términos soteriológicos, es decir, de salvación, y que Santiago hablaba de la fe en términos deontológicos, es decir, del deber.  La fe es colaboración con Dios de modo sinérgico, pues la medida de fe que Dios nos da según Romanos 12:3 la debemos multiplicar y hacer crecer cada minuto de nuestras vidas.  Las buenas obras no son causa de nuestra salvación, sino que son resultado de que estamos salvos.  Este principio es fundamental para entender la gracia bíblica.

         II.-  La Fe:  Hay tres tipos de fe, a saber, la fe secular, la fe psicológica y LA FE BÍBLICA.  Veamos.
         1.-  La Fe Secular:  Este tipo de fe es el más extendido en el mundo secular no convertido a Cristo.  Se trata de una fe que todo lo puede, que predican los libros de auto-ayuda, que postula que con un poco de fe se pueden lograr grandes hazañas.  Es una fe no espiritual, completamente humana.  No es una fe para salvación, sino para realizaciones humanas como el éxito, principalmente.
         2.-  La Fe Psicológica:  Este tipo de fe es muy común en el mundo religioso.  Es una fe centrada en Cristo pero de una naturaleza sentimental, emocional, psicológica.  No es una fe basada en principios bíblicos bien fundamentados.  Es simplemente creer que tenemos fe en Cristo porque hablamos de Cristo, porque asistimos a la congregación, porque predicamos el Evangelio, el cual muchas veces no es el Evangelio de la Gracia.  Esta fe psicológica es practicada por muchos de los cristianos que hacen énfasis en los dones del Espíritu Santo, pues es una fe emocional que busca milagros, que busca señales, que busca hazañas milagrosas para creer y para demostrar que tienen fe.  No se dan cuenta que los dones milagrosos del Espíritu Santo pueden y de hecho son falsificados por Satanás el Diablo.  Los dones sí que son falsificados, pero el Fruto del Espíritu Santo, en el que reside la seguridad de salvación, no puede ser falsificado por Satanás el Diablo.  Por eso hay que hacer énfasis en el Fruto del Espíritu Santo, y no en los dones milagrosos.
         3.-  LA FE BÍBLICA:  Este tipo de fe es el correcto y es una fe sinérgica, es decir, es dada inicialmente por Dios como una simple porción o medida según Romanos 12:3 y luego debe ser multiplicada por el creyente día y noche para que esa fe dé fruto, mucho fruto y fruto en abundancia.  La sinergia es la colaboración o la cooperación del cristiano con Dios para la realización de Su voluntad.  No la voluntad permisiva o la voluntad restrictiva de Dios, sino, más bien, la voluntad agradable de Dios en Cristo Jesús.  La fe bíblica está basada en Hebreos 11:1 y es la misma fe de Romanos 4:5, la cual no es una obra, sino que es el salvavidas de que disponemos para permitirles a Dios que nos salve.  La fe bíblica es el recurso dado por Dios para que el creyente no sea un títere o una marioneta o un robot como predican los calvinistas.  La fe bíblica nos hace libres de elegir entre el bien y el mal, y por supuesto debemos elegir el bien para agradar a Dios y por amor del bien en sí mismo.

         III.-  Las Obras:  Hay cuatro tipos de obras, a saber, las obras de justicia, las obras muertas Hebreos 6:1, las obras de Hebreos 4:10 y LAS OBRAS BÍBLICAS.  Veamos.
         1.-  Las Obras de Justicia:  Este tipo de obras se refiere a las obras que menciona Tito 3:5.  Las obras de justicia son las obras buenas humanas que nosotros pensamos agradan a Dios.  Pero estas obras no están sometidas a Dios, por lo que son nuestras propias obras buscando justicia, nuestra justicia.  Son obras de auto-justificación y por lo tanto no ayudan a nuestra salvación.
         2.-  Las Obras Nuestras Hebreos 4:10:  Este tipo de obras se refiere a las obras que menciona Hebreos 4:10.  En el contexto del Séptimo Día, el cual es la Vida Eterna de modo espiritual, se habla de nuestras obras, las cuales son todas nuestras obras humanas, de las cuales debemos descansar para entrar en el reposo de Dios.  Cuando dejamos todas nuestras obras humanas, entonces descansamos de nuestras obras y entramos al descanso que sólo Dios nos puede dar.  Dejamos de correr.  Nos detenemos.  Nos damos cuenta que simplemente somos justificados por la Cruz de Jesucristo.  La obra de Jesucristo está terminada en la Cruz y es perfecta en la Resurrección al Tercer Día.  Cristo dijo “todo es consumado” y esto significa que su obra es perfecta, o sea, completa.  No podemos añadir ni quitar nada a la obra de Cristo.  No podemos añadir nada ni quitar nada con nuestras propias obras, las cuales siempre son malas.
         3.-  Las Obras Muertas de Hebreos 6:1:  Este tipo de obras se refiere a las obras que menciona Hebreos 6:1.  Aquí el “arrepentimiento de obras muertas” se refiere al arrepentimiento de nuestras obras, las cuales están muertas sin Cristo, cuando son hechas alejadas de Cristo.  Las obras muertas no sirven para nada aunque creamos que son dignas.  Todas nuestras obras de auto-justificación están muertas y son un reflejo de la independencia de hombre de Dios.  Cuando dependemos absolutamente de Dios, entonces nuestras obras cobran vida, pues son obras de Dios.
         4.-  LAS OBRAS BÍBLICAS:  Este tipo de obras se refiere a las obras monérgicas producidas por Dios mediante nosotros.  Estas obras vienen absolutamente de Dios y son el producto de Dios actuando en nosotros para la gloria de Cristo.  Las obras bíblicas dan gloria a Dios en todo tiempo y nosotros ni por un instante pensamos que son nuestras obras.  Todo lo malo que hagamos, todas las obras malas que hagamos, vienen de nosotros y nosotros somos responsables por ellas.  Debemos arrepentirnos de nuestras obras malas y continuar obrando en total dependencia de Dios, para así hacer obras bíblicas cuyo autor es Dios.  En un estado perfecto, el ser humano que cree en Cristo sólo debe hacer obras bíblicas, o sea, obras que den gloria a Dios en Cristo Jesús, obras que reflejen a la perfección la voluntad agradable de Dios en nuestras vidas.

         IV.-  La Libertad:  Hay cuatro tipos de libertad, a saber, la libertad secular, la libertad calvinista, la libertad arminiana y LA LIBERTAD BÍBLICA.  Veamos.
         1.-  La Libertad Secular:  Este tipo de libertad declara que todos los seres humanos tienen libre albedrío, es decir, la capacidad de escoger entre el bien y el mal.  La libertad secular no toma en cuenta, porque no lo puede hacer, que los seres humanos que no viven bajo el Señorío de Cristo están muertos en sus delitos y pecados (Efesios 2:1-3).  Un muerto no tiene libertad alguna.  Por lo tanto, la libertad secular es incorrecta, es un espejismo de la mente humana.
         2.-  La Libertad Calvinista:  Este tipo de libertad plantea que el incrédulo y el converso no tienen libre albedrío.  Para los calvinistas el cristiano sigue siendo un títere, un robot, o una marioneta de Dios, pues la predestinación entendida al modo incorrecto de los calvinistas implica que Dios predestinó según Su soberanía quién iba al Cielo y quién al Infierno.  En este esquema, el problema es ser un escogido de Dios.  Una vez que el calvinista está seguro que él es escogido, inmediatamente duda de la seguridad de salvación de todos los demás cristianos.
         3.-  La Libertad Arminiana:  Este tipo de libertad declara que todos los seres humanos tienen libre albedrío y se diferencia de la libertad secular en que la libertad arminiana pertenece a los creyentes en Cristo que han asimilado esta doctrina.  La libertad arminiana se distingue de la libertad secular en que hace énfasis en la responsabilidad del creyente para con Dios en cuanto a cooperar en todo momento de acuerdo a Su voluntad.
         4.-  LA LIBERTAD BÍBLICA:  Este tipo de libertad plantea correctamente que el impío no tiene libre albedrío, sino, más bien, que tiene libre arbitrio, o sea, libertad arbitraria, que algunas veces haces cosas buenas y otras hace cosas malas, pero que no conoce el Bien y el Mal, porque no es cristiano.  Además plantea que el cristiano sí tiene libre albedrío.  Al responder a los calvinistas que citan Filipenses 2:12-13 se les olvida que dice “ocupaos en vuestra salvación” y no “ocupaos para vuestra salvación”, lo cual es muy diferente.  Esto implica que el cristiano ya está sal

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